Capítulo 3: No... no puedo decirte...

20 de marzo de 2011, St. Louis, Missouri…

-¿Hola? – La señora respondió el teléfono – ¡Víctor! ¿Y eso que llamas? –

-¿Dónde está mi hija?, quiero hablar con ella – dijo el señor detrás del teléfono

-¿Jamie? – Se sorprendió – debe estar con sus amigos, yo que sé –

-Deberías saber – se molestó –

-Hace tres días que no se aparece por la casa, que no te sorprenda, siempre está fuera de casa con sus amigos – rió – según ella –

-Katherine, necesito su número de celular, es algo importante para mí y quiero que ella lo sepa -No entiendo por qué tanta preocupación – la mujer levanto su teléfono celular y buscó entre su agenda telefónica el número de Jamie – es el 5574035896, ¿feliz? –

-Gracias –

-Adiós – soltó una carcajada –

Seattle, Washington…

Mi celular sonó. El sujeto me miró, regresó la mirada a su amigo y contestó.

-¿Hola? –

-¿Jamie? –

-No – rió –

-¿Quién habla? – dijo el señor alarmado –

-No se alarme soy… – me miró –…un amigo de Jamie –

-Comunícamela –

-No antes de… pedirle algo a cambio de su hija –

-¿Qué? ¿Qué pasa con ella? – ‘Chris’ le arrebató el teléfono –

-¡Esto es un secuestro! – el hombre gritó –

-¡Dame a mi hija! – dijo el padre preocupado –

-No hasta que pague –

-Bien – se dio por vencido - ¿cuánto quieres? –

-100 mil dólares en efectivo –

-¡¿Qué?! – Gritó el padre sorprendido – Es muchísimo dinero –

-No lo sé – jugaba con el cabello de la chica – tal vez sea mucho o poco por el cuerpo de su hija -

-No… le toques… bien… te pagaré pero… debes prometer que no le harás daño –

-Bien… trato hecho pero si se pasa de la fecha en la que hay que pagar… su hija pagará las consecuencias –

-No le hagan daño – el señor comenzó a llorar – por… por favor – colgó

Termino la llamada…

-¿Con quién hablaste? – pregunté –

-Era un señor – me miró – creo que era tu padre –

-¿Mi padre? – Traté de levantarme - ¿Cómo está? –

-Oh lo siento no tuvieron tiempo de… conocerse- gritó el otro hombre pateándome en el estómago –

-lo único que pudo salir de mi fue un estruendoso grito – Basta – grité – por favor.

-Basta Chris – gritó – ahora… come – me dio el plato –

Disfruté bastante la comida, en cuanto terminé di un suspiro de satisfacción. Verduras con pollo hervido, para ser un secuestrador, cocinaba bastante bien.

-Veo que te gustó –

-Para ser un secuestrador no cocinas nada mal –

-Que bien que te gusto pero yo no cociné – lo miré – mi compañero – señaló escaleras arriba –

-Oh, el violento… ya entiendo – miré hacia abajo –

-Sí… lo siento mucho por la patada – se sentó a mi lado – pero… cuéntame de ti

-Bien – se que dirán ‘es raro contarle cosas de ti a un secuestrador’ pero no… no se tal vez él sea diferente - ¿Qué quieres saber? – sonreí –

-Para empezar – sonrió – tu nombre –

-Oh – miré hacia arriba – me llamo Jamie Hudson ¿y tu? –

-Jason. Jason McCann – me estrecho su mano –

-Esposas – le enseñé mis manos esposadas – ¿Recuerdas? – el rió –

-Claro – las miró – a ver ven – me desamarró – Listo –

-Gracias – movía mis muñecas – me dolían mucho –

-¿De dónde eres? – pregunto observándome –

-De St. Louis – sonreí –

-Missouri – miró hacia la ventana –

-Oye… -

-¿Sí? – se levantó –

-¿Puedo hacerte una pregunta? – Asintió – ¿Por qué secuestras gente?

-Eso… es… - me miró de reojo - no te lo puedo decir – se fue –

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Holaa! espero les haya gustadoo. (:

Jason Mc Cann es cada vez mas misteriosoo :)

Comenten por fa si? & diganme que tal les parece

Pon MG si lo leiste (: